Nunca me gusto el Gin tonic y creo que a much@s de vosotros os habrá pasado lo mismo. De jovencita se servían en un tubo largo y la tónica no formaba parte de nuestras bebidas predilectas, demasiado amarga. Pero hará un par de años o tres, que el Gin tonic se ha puesto de moda, atrás quedaron los vasos de tubo para dar paso a las copas balón, adornadas con cítricos, llenas de hielo y condimentadas con enebro, frutas, canela, regaliz…etc. Además el mercado nos ofrece una gran variedad de ginebras con elegantes diseños en sus botellas y una infinita gama de tónicas.
En casa tenemos 3 ginebras favoritas, la Hendrick’s, la Fifty Pounds y la Bulldog. Cada una de ellas la preparamos de diferente de forma, en el blog podéis encontrar el Gin tonic con Hendrick’s, pero hoy quiero compartir con vosotr@s cómo preparamos nosotros en casa el Gin de Bulldog.
La ginebra Bulldog tiene unos matices exóticos y botánicos, lleva amapola, hojas de loto, limón, almendra, lavanda, casia, enebro y regaliz, además combina muy bien con otros cócteles.
Ingredientes
para 1 copa
hielo industrial (de cubo gordo)
5 cl de ginebra Bulldog
20 cl de tónica Schweppes fría
un twist de lima
1 palo de regaliz
una pizquita de canela
Nota: No utilizar cubitos de hielo de casa, ya que se deshace muy pronto y aguará nuestro gin tonic. En los supermercados podréis encontrar bolsas de hielo de cubo grandes.
Así lo preparamos en casa:
Primero enfriamos la copa. Ponemos tres cubos de hielo y los hacemos girar alrededor de la copa, descartamos el agua que haya podido hacerse al enfriar en la copa. Terminamos de llenar con más hielo.
Añadimos la ginebra y con la ayuda de una cucharilla imperial trenzada, vamos vertiendo lentamente la tónica, dejando caer la tónica por el trenzado de la cucharilla, evitando que se rompan las burbujas de la tónica. El gas que contiene la tónica es lo que potencia los matices de la ginebra. Dejamos reposar 20 segundos y removemos con la cucharilla para que se mezcle la tónica con la ginebra.
Para terminar hacemos un twist de lima, es la clave para aromatizar el gin tonic, con la ayuda de un pelador, cortamos sobre la copa un trozo de cáscara de lima, los aceites esenciales que desprende la corteza de lima caerá en la copa, aplastamos ligeramente la corteza y la pasamos por el borde de la copa, introducir en la copa.
Adornar con un palo de regaliz y una pizca de canela en polvo, sólo una pizquita.
Y a disfrutar del fin de semana, en este caso de las vacaciones.
Recordar es cómo lo preparamos nosotros en casa, no digo que sea así como se prepara. No somos especialistas, somos aficionados que nos gusta tomar un gin tonic tranquilamente en casa.
Y si queréis un acompañamiento para picar Chez Silvia nos propone estos bombones.
Menudo comienzo de vacaciones!! Me gusta empezar así!! A disfrutar… Bss.
Aquest tipus amb regalesia està bonissim. Em de fer un de veritat no virtual! Bones vacances!
Yo utilizo ginebra Brockman con u suave sabor a frambuesa, hago el twist con la piel de lima antes de añadir la ginebre y e tónica prefiero la Fever Tree o Fentimans, acabo con un ar de frambuesas.
Saludos
José
Vaya, habrá que meterse más en el mundillo de los cócteles, suena muy tentador 🙂
Me quedo por tu bloc si no es molestia Neus, y estás invitadisima al mío, por supuesto.
Feliz semana santa!!
Todo un arte es que se ha desarrollado en torno al mundo de los gin tonics. En mi caso, le he dado tres oportunidades. Una, por interés propio y comprobar qué tiene de especial esa combinación que a tantas personas gusta; y una segunda y una tercer con las que no me ha terminado de convencer. Y eso que en cada ocasión ha sido preparado por diferentes personas y con distintos toques aromáticos. Pero no. Lo tengo claro: los gin tonics no se han apoderado de mis gustos. Pero eso sí, ponme un mojito, y ya verás 😉
O me quedo con los bombones de Silvia, que esos sí que me harían incluso flaquear las piernas, ja ja ja.
Besos y felices vacaciones.