A pesar de la invasión de Halloween, en Cataluña, la castañada, se sigue celebrando comiendo en la noche del 31 de octubre, boniatos asados, castañas y panellets, todo regado de un buen moscatel o mistela.
Se dice que estos productos, antiguamente se comían, por su gran valor energético, la noche de Todos los Santos, en que se velaban a los difuntos toda la noche y se tocaban las campanas sin cesar, hasta el amanecer. Y la gente de los pueblos compartía estos alimentos con los campaneros, para no desfallecer.
Después de esa noche, el 2 de noviembre celebraban el día de los difuntos, en la que los sacerdotes de las parroquias hacían tres misas y los feligreses iban a los cementerios a depositar flores y decir adiós a sus difuntos.

 

Los panellets, se elaboran a base de almendra y azúcar a partes iguales, hay quién pone patata o boniato.
Esta receta es de Miquel, del blog Les receptes del Miquel.
Ingredientes
300 gr de almendra Marcona
200 gr de azúcar
0’50 cl de agua
50 gr o 60 gr de clara de huevo  (la clara de un huevo pesa alrededor de 30 o 40 gr)
la piel de un limón
1 huevo batido
200 gr o 250 gr de piñones
 

Preparación con Thermomix

En el vaso de la Thermomix, ponemos el azúcar y pulverizamos 20 segundos, velocidad progresiva 5-10.
Añadimos la piel del limón, solo la parte amarilla (que no haya blanco sino puede amargar), y volvemos a pulverizar 20 segundos, velocidad progresiva 5-10.

Agregamos la almendra y la picamos 20 segundos, velocidad 8.

Incorporamos el agua y parte de las claras de huevo, amasamos 6 segundos, velocidad 6. Bajamos los restos de las paredes, sino estuviera ligado y la masa se nos engancha en los dedos, añadiremos el resto de clara de huevo y volvemos a mezclar unos segundos.

Ponemos la mezcla en una manga pastelera y la dejamos en el frigorífico un mínimo de 12 horas, mejor de un día para otro.
Pasado el tiempo de reposo, cortamos la punta de la manga y hacemos tiras largas con la masa, vamos cortando pequeños cubos, aproximadamente unos 20 gr de masa y  hacemos bolas.

Precalentamos el horno a 180º.

Batimos el huevo y nos mojamos ligeramente las yemas de los dedos, untamos la bola de masa y vamos rebozando con piñones. Otra técnica es ir poniendo piñones en el huevo para que se impregnen bien y así se pegarán mejor a las bolas formadas con el mazapán, no es tarea fácil, pero no imposible, ir presionando ligeramente con las manos.

Vamos depositando las bolas en la bandeja del horno, que tendremos previamente forrada con una hoja de papel sulfurizado.

Pintamos todos los panellets, con la ayuda de un pincel, con huevo batido.
Y horneamos 8 minutos, hasta que estén doraditos. Al retirarlos estarán aún algo tiernos, pero cuando se enfríen se endurecerán.