Esta receta te sorprenderá, la harina de maicena apenas absorbe aceite y le da una textura ligera y crujiente al rebozado. La salsa queda como una especie de gelatina dulzona que contrasta súper bien. Prueba y ya verás que no te defraudará.
Ingredientes
para 4 personas
4 pechugas de pollo
para el marinado
60 gr de soja
1/4 de jengibre molido
1 huevo L
para el rebozado
maicena
aceite para freír
para la salsa
250 ml de caldo de pollo
el zumo de 2 limones
unas rodajas de limón, opcional
1 cucharada de azúcar moreno
1 cucharada de maicena
un par de cucharadas de soja
cebolletas
Preparación
Troceamos el pollo en tamaño de bocado.
En un bol batimos la soja del marinado junto con el huevo y el jengibre, añadimos el pollo salpimentado, teniendo en cuenta que la soja ya aporta sal. Dejamos macerar 30 minutos o más.
Escurrimos el pollo.
En un plato ponemos unas 4 o 5 cucharadas de maicena, rebozamos los trozos de pollo, freímos en una sartén con abundante aceite, dejamos sobre un papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
En un recipiente diluimos la maicena con el zumo de limón.
Ponemos el caldo, el azúcar, la soja y el zumo de limón, removemos constantemente para que se disuelvan los ingredientes, cuando arranque a hervir añadimos el pollo junto las rodajas de limón y dejamos reducir la salsa.
Antes de servir repartimos la cebolleta cortada finamente.
Nota:Podemos acompañar con arroz hervido y pak choi salteado unos minutos en una sartén con soja.