Un clásico que hizo furor en su época dorada. Ahora prácticamente está olvidada, pero es una salsa para tener presente por su sencillez y por su sabor. Tomar nota de la receta, es un éxito entre los comensales.
Ingredientes
para 2 personas
un poco de mantequilla
aceite de oliva virgen extra
1 solomillo de cerdo
Brandy, una copita
pimienta verde en salmuerra, yo he utilizado una cuchara de postres
1 cuchara de postre de concentrado de carne Bovril
150 ml de soja cocina alpro, puede ser nata o leche evaporada
sal y pimienta
Preparación
Precalentamos el horno a 50º. Algunos hornos tienen la función para mantener los platos cocinados calientes.
Retiramos el exceso de grasa del solomillo. Salpimentamos. Cortamos en medallones gruesos.
En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra y la mantequilla, podemos prescindir de esta última pero le da un sabor muy rico. Marcamos los solomillos a fuego fuerte, regamos con un poco de brandy, dejamos reducir el alcohol o podemos flambear, con cuidado, apagar antes el extractor de la cocina. Ponemos los solomillos en un recipiente que sea apto para el horno, e introducimos en el horno para que se mantenga caliente.
En la misma sartén, vertemos el resto del brandy, desglasamos, osea recogemos todos los jugos de la carne que han quedado en el fondo, dejamos reducir el alcohol.
Añadimos los granos de pimienta verde, dejamos cocinar un minuto y vertemos la nata junto con el concentrado de carne, condimentamos con sal y dejamos unos minutos reducir.
Espolvoreamos sal Maldon en los solomillos y servimos con la salsa caliente.
Las bandejas de presentación, las copas de vino, el sacacorchos, el cuenco de la salsa son de Ohgar.