Estos platos son los que les gustan a mis hijos. Pero siempre mis albóndigas se quedaban por detrás de las que hace mi madre…competir con las suyas es muy difícil, mi hijo mayor le da siempre un 10, pero con estas albóndigas  hoy  he llegado al 10…por fin me han dado un sobresaliente.
Y es que no podía ser menos, por que la receta de hoy es de una gran cocinera… es de Dolorss,  yo sólo he añadido caldo de la receta original y no le he puesto piñones.

 
Ingredientes
para 4 personas
para las albóndigas
400 gr de carne mixta (mitad cerdo-mitad ternera)
1 ajo prensado
un puñado de perejil bien picado
1 huevo
una rodaja de baguette desmigada sin corteza
sal
pimienta
para rebozar
harina de trigo
para la salsa
1 cebolla pequeña
1/2 puerro
1/2 pimiento verde italiano
200 gr de tomate natural triturado
guisantes congelados
1 cuchara de postres de miel
 caldo de pollo (yo lo he puesto a ojo, para que la salsa me quedará más líquida)
aceite de oliva virgen extra

Preparación

En un bol ponemos los ingredientes de las albóndigas y lo mezclamos con las manos para que quede todo bien integrado.
Formamos albóndigas pequeñas de unos 20 gr cada una y las enharinamos ligeramente.  Freímos en una sartén con abundante aceite de oliva virgen y dejamos  sobre un papel absorbente de cocina para  que absorba el exceso de aceite.
Mientras vamos preparando la salsa.
Picamos la cebolla y el puerro muy pequeñito y rehogamos unos minutos en una cazuela baja con un chorrito de aceite de oliva virgen.
Cuando empiece a estar transparente añadimos el pimiento verde, que también habremos picado pequeñito, salpimentamos y dejamos que se haga a fuego lento.
Añadimos el tomate natural, la cuchara de miel y rectificamos de sal, sofreímos todo junto unos  15 minutos.
Agregamos el caldo caliente y los guisantes congelados, pasados unos 5 minutos incorporamos las albóndigas y dejamos que se haga todos los ingredientes juntos  durante 10 minutos. Apagar el fuego y dejar reposar.
Mejor de un día para otro.
Nota: El enharinar las albóndigas es para sellar la jugosidad de la carne en el momento de freírlas.
Los guisos es mejor de un día para otro se intensifican los sabores.