Bizcocho de mandarina #ohgar

Las mandarinas es una de las frutas más esperada del otoño, parecidas a las naranjas, son más pequeñas, de sabor dulce y aromático y más fáciles de pelar, una fruta deliciosa y jugosa perfecta para comer a cualquier hora y preparar ricas recetas.

Este bizcocho es súper, súper esponjoso, está preparado con zumo de mandarinas, las mías de Campo de Azahar, probarlo y me contáis.

Ingredientes

4 huevos

150 gr de azúcar blanco

80 gr de mantequilla

120 gr de harina de repostería

12 gr de impulsor químico

la ralladura de 2 mandarinas

1 pizca de sal

120 ml de zumo de mandarina

azúcar glas para el acabado final

Preparación

Precalentamos el horno a 180º.

Engrasamos el molde que vayamos a utilizar, el mío molde savarín de Pyrex de 22 cm.

Lavamos y secamos las mandarinas, rallamos la piel, con cuidado de no raspar la parte blanca, extraemos el zumo de las mandarinas, necesitamos 120 ml.

Separamos las claras de las yemas.

En un bol ponemos las claras de huevo con una pizca de sal y montamos a punto de nieve firme.

En otro bol ponemos las yemas de huevo junto con el azúcar y batimos hasta obtener una mezcla blanquecina y el doble de su volumen.

Añadimos la mantequilla que tendremos fundida previamente y algo tibia, mezclamos.

En un bol ponemos un poco de harina y la ralladura de las mandarinas, mezclamos.

Incorporamos el resto de la harina al bol donde tenemos la mezcla de los huevos, la harina con la ralladura de las mandarinas, el impulsor químico y una pizca de sal, batimos hasta integrarlo todo.

Agregamos el zumo de mandarina, seguimos mezclando.

Y por último las claras de huevo, que incorporamos con movimientos suaves y envolventes.

Vertemos la mezcla en el molde, damos un ligero golpe en la superficie de trabajo y horneamos durante 20 minutos o 25 minutos a 180º.

Comprobamos que esté cocido con un palillo.

Dejamos reposar 5 minutos en el molde y desmoldamos sobre una rejilla.

Dejamos enfriar completamente y antes de servir espolvoreamos con azúcar glas.