Las berenjenas son muy versátiles, podemos rellenarlas, prepararlas a la parmegiana, hacerlas en el horno, preparar montaditos, acompañarlas de mozzarella, o simplemente rebozarlas.
Y así es como las traigo rebozaditas con una masa tipo buñuelo  y muy crujiente.
Buñuelos de berenjenas con miel


Ingredientes

Berenjenas, 2 o 3 unidades
harina, mejor tamizada
1 cuchara de aceite de oliva virgen extra
25 cl de cerveza
aceite suave para freír
miel
Nota: las que sobraron, a la noche todavía estaban crujientes.
 

Preparación

Lavamos, secamos las berenjenas y cortamos en rodajas de 1 cm aproximadamente.
Ponemos las rodajas en un escurridor y salamos las rodajas con sal gorda, hay que salar bien la primera capa antes de poner una segunda capa de berenjenas, para que pierdan su amargor, las dejamos durante 1 hora para que suden.
Pasada la hora secaremos las gotas de sudor con un trapo de cocina o papel absorbente de cocina.
Tamizamos la harina y la ponemos en un bol amplio, añadimos la sal y la cucharada de aceite de oliva virgen, a continuación vamos vertiendo la cerveza poco a poco y removiendo con la ayuda de unas varillas. Debe quedar una masa lisa y sin grumos pero espesa. Dejaremos reposar durante 30 minutos en un lugar cálido.
Cortamos las rodajas de berenjenas en triángulos.
Preparamos una rejilla con papel de cocina absorbente para dejar luego las berenjenas ya fritas, de esta forma el aire circulará, no se empaparán de su propio aceite y no humedecerá la fritura, quedando un rebozado muy crujiente,
Ponemos suficiente aceite de oliva virgen suave a calentar, que cubran las rodajas.
Pasamos las berenjenas por la masa, escurrimos el exceso de masa y las ponemos en la sartén con el aceite caliente, en tandas cortas, para que no se agrupen y no enfríen el aceite. Dejamos unos minutos que se doren y ponemos a escurrir encima del papel absorbente que tenemos preparado con la rejilla.
Antes de servir rociamos un hilo de miel por encima de las berenjenas.

Buñuelos de berenjenas con miel