El kale pertenece a la familia de las coles, vaya que es la berza rizada de siempre, solo que antes no estaba de moda y ahora se ha puesto de moda que el adjetivo de súper alimento. En mi blog podéis encontrar varias recetas preparadas con kale, en chips para un picoteo, en buñuelos para los que arrugan la nariz ante las verduras, ensalada con aguacate, o con pasta.
Esta vez la he preparado siguiendo una receta de Jamie Oliver de su libro 5 ingredientes, con suero de leche y avellanas, si te gusta comer kale sin cocinar prueba y verás.
Ingredientes
para 2 personas
40 gr de avellanas tostadas
60 ml de suero de leche (mirar nota)
40 gr de parmesano recién rallado
1 limón, necesitamos su piel y el zumo
150 gr de kale
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta negra recién molida
Preparación
En un vaso ponemos la leche, añadimos el zumo de limón y dejamos reposar 10 o 15 minutos.
Mientras retiramos el tallo duro de las hojas de kale, lavamos, secamos bien, mejor hacerlo con una centrifugadora para hojas de lechuga, y cortamos finamente.
Picamos las avellanas.
En una ensaladera, incorporamos las hojas de kale picadas, las dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, el suero de leche, la ralladura de la piel de limón y su zumo, la mitad de las avellanas troceadas y la mitad del parmesano rallado, mezclar muy bien, masajear con las manos el kale para que se impregne bien las hojas y se ablanden. Probamos y sazonamos con sal y pimienta.
Emplatamos y terminamos de espolvorear el resto de parmesano y avellanas.
Nota: por cada 250 ml de leche añadiremos 15 ml de zumo de limón y dejaremos reposar 10 o 15 minutos. Yo he añadido a los 60 ml de leche 4 ml de zumo de limón.