Hay días en los que apetece algo fresco, ligero y lleno de sabor, pero sin complicarse demasiado. Esta ensalada templada de langostinos es justo eso: una receta sencilla, equilibrada y con ese punto exótico que me encanta.
Lleva piña, aguacate y rúcula, una combinación que funciona de maravilla, y se adereza con mi inseparable aliño de cilantro fresco. Además, los langostinos se marinan unos minutos con especias y aceite de oliva antes de saltearlos, lo que les da un toque aromático y picante irresistible.
Una receta perfecta para comer bien, cuidarse y disfrutar.

🛒 Ingredientes
(para 1 persona si se toma como plato único, o para 2 si se sirve como entrante)
250 g de colas de langostinos o gambas
¼ de cebolla morada, cortada en plumas finas
2 rodajas de piña, cortadas en dados
½ aguacate, cortado en dados
40 g de rúcula
Para el adobo de los langostinos:
1 cucharadita de mezcla de especias: pimentón picante o dulce, ajo molido y sal
1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
👩🍳 Preparación
Prepara el adobo. En un bol pequeño, mezcla las especias con el aceite de oliva. Añade las colas de langostinos y deja macerar unos 10 minutos para que tomen sabor.
Cocina los langostinos. Calienta una sartén a fuego fuerte y saltea las colas hasta que estén doradas por fuera y jugosas por dentro. Reserva.
Monta la ensalada.
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En un bol grande, pon la rúcula y añade una cucharada de aliño de cilantro fresco.
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Mezcla bien para que las hojas se impregnen del sabor.
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Incorpora la piña, el aguacate y la cebolla morada. Mezcla con suavidad.
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Sirve.
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Coloca la ensalada en la fuente donde la vayas a servir.
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Reparte los langostinos por encima y añade unas gotas más de aliño justo antes de llevar a la mesa.
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💡 Nota
Estas cantidades son perfectas para una persona si la tomas como plato único, o para dos si la sirves como entrante.
👉 Si te gusta el cilantro tanto como a mí, prueba también mi aliño fresco de cilantro.