Su cultivo data desde el 2000 a.C  y  su origen se encuentra en el sudeste asiático. Los árabes fueron quienes introdujeron la berenjena en África y en la Edad Media llegó al continente europeo. Al principio se utilizaba sólo como planta ornamental por qué se creía que su consumo provocaba enfermedades.
Por suerte ahora las berenjenas están muy presentes en la gastronomía mediterránea y son muy versátiles,  ya que combinan muy bien con otros ingredientes.
La receta de hoy es muy simple, pero está muy… muy rica. La vi en uno de los últimos libros que me he comprado » Platos Exprés«.

Berenjenas con tomate y mozarrella al aroma de albahaca

Ingredientes
para 4 personas
3 o 4 berenjenas
6 tomates
1 bolsa de bolitas de mozzarella
aceite de oliva virgen
unas hojas de albahaca
sal
pimienta

Preparación

Cortamos las berenjenas en rodajas de 1 cm, las ponemos en un escurridor y espolvoreamos con sal gorda, dejamos durante 30 minutos. De este modo luego las berenjenas serán menos amargas.
Una vez escurridas y lavadas, las pincelamos con aceite de oliva virgen extra y las marcamos en una plancha hasta que estén doradas y tiernas.
Mientras retiramos las semillas de los tomates ( mirar aquí cómo hacerlo), y cortamos el tomate a dados.
Ponemos aceite de oliva virgen extra a calentar en una sartén y añadimos los tomates junto con la guindilla (opcional), dejamos que se haga a fuego medio hasta que se ablande, unos 4 o 5 minutos. Salpimentamos a gusto.
Precalentamos el horno a 220º.
Disponemos una capa de berenjenas en una bandeja apta para horno, repartimos la mitad del tomate y las bolitas de mozarella troceadas, cubrimos con otra capa de berenjenas y repartimos el resto del tomate y mozarella.
Repartimos unas hojas de albahaca y horneamos durante 6 o 8 minutos, hasta que el queso se funda.
Antes de servir espolvoreamos con unas hojas de albahaca fresca.

Berenjenas con tomate y mozarrella al aroma de albahaca