Con una lámina de hojaldre y con lo que tengas en el frigorífico puedes preparar una cena informal muy rica.
Ingredientes
1 lámina de hojaldre rectangular
1/2 puerro, sólo la parte blanca
1 cebolla pequeña
1 calabacín
100 gr de queso ricotta
sal y pimienta
1 huevo batido
Preparación
Limpiamos el puerro y cortamos en media lunas finas.
Pelamos la cebolla y cortamos finamente.
En una sartén con un poco de aceite, pochamos durante 10 minutos la cebolla y el puerro.
Mientras lavamos, secamos y cortamos el calabacín a rodajas delgadas. Añadimos a la sartén y cocemos hasta que esté tierno. Escurrimos el líquido que pueda haber soltado.
En la misma sartén añadimos el queso ricotta, incorporamos nuevamente las verduras, removemos para que se funda el queso y dejamos enfriar.
Precalentamos el horno a 200º
Extendemos la lámina de hojaldre, marcamos mentalmente tres partes iguales, en el centro ponemos el relleno dejando margen en la parte inferior y superior, hacemos unos cortes, mirar aquí para ver cómo hacerlo, y cortar los extremos unas tiras en diagonal de unos 2 cm aproximadamente. Doblamos los extremos para que no se escape el relleno, ir alternando una tira de la derecha con una de la izquierda formando una trenza, pincelar con el huevo batido, depositamos sobre la bandeja del horno que habremos forrado previamente con papel de hornear y horneamos durante 25 minutos a 200º o hasta que esté dorada.
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