Los garbanzos son las legumbres que más me gustan, me las como de cualquier forma, hasta he llegado a comerlos solos sin nada, con un chorrito de aceite de oliva y sal.
Esta receta se hace en un momento, y si le añadimos huevo duro ya tenemos un plato único rico y sano.






Ingredientes


para 3 personas


400 gr de garbanzos cocidos


200 gr de espinacas baby


1 cebolla mediana


3 dientes de ajo


pimentón rojo (dulce o picante)


sal


aceite de oliva virgen extra


un poquito de agua.




Preparación


Pelamos los ajos y la cebolla y cortamos en brunoise.




Ponemos un poco de aceite de oliva en una sartén amplia, añadimos el ajo y la cebolla picada y cocemos a fuego suave hasta que esté tierna y dorada.




Añadimos los garbanzos escurridos, espolvoreamos pimentón al gusto, mezclamos bien para que no se queme el pimentón y amargue, vertemos un chorrito pequeño de agua y dejamos cocemos unos 5 minutos.




Añadimos las espinacas, yo las hago muy poco, lo justo para que pierdan volumen y queden al dente.




Rectificamos de sal y servimos.