Los sándwiches apetecen mucho comerlo por las noches, además podemos combinar tantos ingredientes cómo nos gusten.
En casa los que más gustan son los que llevan huevo frito, el cortar y el que salga la yema nos encanta a todos.


Ingredientes
para 4 personas
12 rebanadas de pan de molde sin corteza
4 lonchas de jamón cocido
4 filetes finos de pechuga de pollo
2 tomates
4 huevos
lechuga
mahonesa
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta
Nota: aquí os dejo el enlace de la mermelada  de beicon, que he preparado con la thermomix. Para hacerlo a método tradicional, bastará con picar finamente el beicon y saltearlo sin aceite en una sartén, retiramos y reservamos. Añadimos el resto de ingredientes, que aquí se indica, rehogamos unos minutos y añadimos nuevamente el beicon. Dejamos cocer a fuego lento durante 1 hora.
 

Preparación

Calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén y doramos los filetes de pollo previamente salpimentados a fuego fuerte, para evitar que suelte el agua y de esta forma el pollo se mantendrá jugoso. Cuando esté frío cortamos finamente las pechugas.
Lavamos, secamos y cortamos los tomates en rodajas finas.
Lavamos y secamos las lechuga, (con una centrifugadora de lechugas queda muy bien),  y la cortaremos en juliana.
Freímos los huevos en una sartén con aceite de oliva virgen extra y reservamos.
Tostamos el pan.
Montamos los sándwiches
Montamos cada sándwich con 3 rebanadas de pan. Untaremos una de sus caras con mahonesa, una capa ligera pero que cubra todo la rebanada, en total 8 rebanadas. Las otra 4 las untamos ligeramente con la mermelada de beicon.
Colocamos encima de la mahonesa un montoncito de lechuga, el tomate en rodajas, cubrimos con la loncha de jamón cocido. Ponemos encima otra rebanada de pan con la parte untada de mahonesa arriba, pondremos otro montoncito de lechuga, el pollo picado y el huevo, tapamos con la rebanada que lleva chutney de beicon.
Servimos acompañado de patatas fritas si se desea.