Conocéis el arroz venere? también llamado como arroz del emperador o arroz prohibido.

Es un arroz originario de la China, este arroz estaba destinado a la clase dirigente y prohibido para la clase humilde, su robo estaba castigado con la pena de muerte.

Lo he conocido gracias a La Prudencia del Raval un restaurante que descubrimos hará un año y me encanta. Su carta es a base de platillos con una presentación muy cuidada y una relación calidad precio excelente.

Uno de sus platillos es el arroz Venere  con ajo negro, un arroz crujiente y cremoso con el toque de la gamba, que lo hacen irresistible.

He intentado reproducirlo en casa y creo que me ha quedado bastante sabroso, al menos no quedó ni un grano en el plato ni en la cazuela.




Ingredientes
para 4 personas
300 gr de arroz venere
4 dientes de ajo negro pelados
caldo de pollo Aneto
2 chalotas
aceite de oliva virgen extra
una nuez de mantequilla
2 gambas por persona

Preparación 

Lavamos el arroz, medimos el arroz con una taza y por cada taza de arroz  ponemos 2’5 tazas de caldo.

Ponemos el arroz junto con el caldo en una olla y los diente de ajo negro pelados, llevamos a ebullición a fuego suave, con la cazuela tapada, hervimos durante 30 minutos y dejamos 10 minutos reposando.

Mientras pelamos los cuerpos de las gambas dejando la punta de la cola.

En una sartén sofreímos unos minutos las cabezas de las gambas, añadimos un par de cucharadas de caldo para recoger los jugos y colamos. Reservamos el caldo obtenido.

Preparamos la mahonesa cómo se indica aquí.

Picamos finamente las chalotas.

En una cazuela baja ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra y la mantequilla, cuando esté caliente añadimos las chalotas y las pochamos lentamente.

Agregamos el caldo obtenido de las cabezas de gamba y el ajo negro aplastado y bien picado.

Escurrimos el caldo que haya podido quedar en la cazuela del arroz, incorporamos el arroz a la cazuela, mezclamos unos segundos para que se integren los ingredientes y vamos añadiendo cucharadas de mahonesa de ajo negro, yo puse unas 6, ir probando hasta que encontréis el punto que os gusta.

Removemos y reservamos.

En una sartén muy caliente marcamos los cuerpos de las gambas, sin aceite. Cuando estén cocidas que no será más de 1 minuto, espolvoreamos  sal del Himalaya por encima de la gamba para acentuar más el sabor.

Emplatamos el arroz, ponemos una cucharita pequeña de mahonesa y colocamos encima las gambas.

Servimos.