Preparación
Primero hervimos la leche (ponemos un poco más de 500 gr, al hervir reducirá) junto con el hueso de jamón, a fuego suave durante 20 minutos, para que quede bien infusionada. Dejamos templar unos minutos, retiramos el hueso y colamos.
Por otro lado en un bol mezclamos bien la leche infusionada, la harina de trigo, la maizena, las yemas de huevo, la pimienta, la nuez moscada y una pizca de sal, con cuidado ya que el jamón aportará sal.
Pelamos la cebolla y picamos finamente.
En una sartén grande ponemos los 25 gr de aceite de oliva y los 30 gr de mantequilla junto la cebolla y sofreímos a fuego suave, hasta que esté tierna y transparente, sin prisas.
Agregamos el jamón ibérico picadito y damos unas vueltas.
Añadimos la mezcla del bol, y sin dejar de remover vamos cociendo a fuego suave hasta que la mezcla se separe de las paredes.
Ponemos la pasta obtenida en una manga pastelera, o en una bandeja que taparemos con un film transparente para evitar que se haga costra. Una vez fría la guardaremos en el frigorífico. Guardamos de un día para otro.
Al día siguiente cortamos la punta de la manga del grosor que queremos nuestras croquetas, hacemos tiras largas sobre una superficie de trabajo y cortamos a porciones y le damos la forma de croqueta.
Preparamos dos platos, en uno ponemos el huevo y las claras batidas y en otro el pan rallado. pasamos las croquetas primero por las claras batidas y luego por el pan rallado.
Qué ricas! A mi me encantan 🙂 Un beso!
buenísimas, y vaya casualidad que yo hoy también publico las recetas de otro chef
Hola querida!
Estas tienen que caer pronto, muy pronto. ¡Palabrita de Yolanda! He oído hablar delicatessens de ellas, así que no pueden fallar. Además, tu técnica de empanado es otro tema que quiero poner en práctica, más limpio que usar las manos.
Un beso
Muy buenas estas croquetas, con lo ricas que se ven, volarían rápido del plato. Y decirte que me gusta tu manera tan limpia de elaborarlas, así se gana tiempo y no te ensucias tanto.
Un beso.